“No puedo, es por culpa del gobierno”: cuando Sarah Jessica Parker evitaba selfies con fans

 

Durante una reciente entrevista, Sarah Jessica Parker sorprendió con una anécdota que reveló no solo su ingenio, sino también su estilo elegante y sutil para poner límites en el contacto con los fans. Durante años, la actriz de Sex and the City evitó tomarse selfies con una excusa tan absurda como encantadora: “No puedo, es por culpa del gobierno”, decía mientras señalaba al cielo.

📸 Una estrategia desconcertante… pero efectiva

La táctica de Parker consistía en descolocar a quien se le acercaba con el móvil listo, sin necesidad de decir un “no” rotundo. “Lo hice por muchísimo tiempo, y funcionaba siempre”, explicó. La confusión resultante era suficiente para evitar la foto sin generar molestias, y el truco fue tan versátil que lo mantuvo durante múltiples gobiernos… sin que tuviera ningún trasfondo político.

🗣️ De selfies a conversaciones

Pero el tema va más allá de una ocurrencia ingeniosa. Sarah Jessica explicó que, más que tomarse fotos apresuradas con desconocidos, prefiere encuentros reales y humanos. Recordó una ocasión en un aeropuerto en la que una persona se le acercó sin siquiera decir su nombre, con la cámara lista. “No te conozco. Ni siquiera me dijiste quién eres… te voy a decir que no, pero quédate, conversemos”, relató.

Esa preferencia por la conexión humana antes que la imagen fugaz dice mucho de su estilo: cercano, pero con límites claros.

😲 El valor de lo absurdo

¿Por qué culpar al gobierno? Porque es una respuesta tan absurda que nadie sabe cómo reaccionar. No invita al debate ni al reclamo. Simplemente desconcierta, desactiva el momento y ofrece una salida elegante a una situación incómoda.

Sarah Jessica Parker encontró en el humor una herramienta para conservar algo de su privacidad en un mundo donde todo es instantáneo y compartible.

🎯 Un gesto de autocuidado

Esta anécdota también habla de autocuidado. Vivimos en una época donde la exposición constante parece ser parte del contrato no escrito de cualquier figura pública. Sin embargo, hay celebridades que deciden trazar una línea y redefinir esa relación. No por arrogancia, sino por humanidad.

Parker, con elegancia y buen humor, optó por no ser parte de la “colección de fotos” de nadie. Prefirió el diálogo, la conexión genuina, o incluso el silencio, antes que una selfie más.

 

La anécdota puede parecer pequeña, pero revela una gran lección: los límites se pueden poner sin herir, con gracia y hasta con un toque de comedia. Sarah Jessica Parker nos recuerda que, a veces, lo mejor no es decir “sí” ni “no”, sino desviar la mirada al cielo y señalar algo más grande, más abstracto… como el gobierno.

Y quizás, en esa pausa, encontrar un momento real.


Comentarios